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La XI edición de los Premios María de Villota, uno de los eventos más significativos en el calendario del deporte español, se celebró este 13 de enero en la sede del Comité Olímpico Español (COE). Este emotivo evento rindió homenaje al legado de la que fue la primera mujer española en la Fórmula 1 y un modelo de superación personal y compromiso con los valores del deporte y la solidaridad.
IBP Tenis, a través de la Fundación Blanco París, tuvo un papel destacado en esta gala, reafirmando su compromiso con los valores que representa el legado de María de Villota. Desde sus inicios, IBP Tenis ha trabajado codo a codo con este legado, integrando la parte solidaria como una pieza fundamental de sus Circuitos, promoviendo no solo el deporte, sino también la solidaridad y la superación personal.
Por parte del equipo IBP Tenis la ceremonia contó con la presencia de Francisco Blanco, presidente del Circuito IBP Tenis, Marisa París, patrona de la Fundación Blanco París, y Quino Muñoz, director de competición y cofundador del Circuito IBP Tenis. Su asistencia subrayó la estrecha relación entre ambas instituciones y la importancia de seguir fomentando valores fundamentales en el ámbito deportivo y social.
En esta edición, se reconoció a grandes figuras del deporte como Fermín Cacho, campeón olímpico en Barcelona 1992; Lydia Valentín, triple medallista olímpica en halterofilia; David Cal, el deportista español con más medallas olímpicas; y Elena Congost, maratoniana paralímpica, quienes representan la excelencia deportiva y los valores que encarnaba María de Villota.
Además, se otorgó un premio especial a World Central Kitchen, la organización dirigida por José Andrés, por su labor solidaria en zonas afectadas por conflictos y tragedias. Asimismo, la piloto Cristina Gutiérrez fue nombrada embajadora del Legado María de Villota, convirtiéndose en la primera mujer en recibir este honor.
Francisco Blanco destacó la conexión especial entre IBP Tenis y el legado de María de Villota: "Para nosotros es un orgullo colaborar con esta causa desde el principio. María no solo fue una pionera en el automovilismo, sino también un ejemplo de cómo el deporte puede transformar vidas y aportar a la sociedad. Seguiremos impulsando estos valores en nuestros circuitos y más allá".
La gala, guiada por Emilio de Villota, estuvo impregnada de emotividad y simbolismo. Desde la actuación inicial del violinista Pablo Navarro hasta los discursos de los galardonados, todos los momentos reflejaron el espíritu de superación y generosidad que María de Villota siempre promovió.
Este reconocimiento, celebrado en el COE, no solo rinde tributo al deporte español, sino que también refuerza el papel del Legado María de Villota como motor de iniciativas solidarias e integradoras, valores que IBP Tenis y la Fundación Blanco París han adoptado como parte esencial de su misión.
IBP Tenis, a través de sus circuitos y su alianza con el Legado María de Villota, sigue trabajando por integrar los valores del deporte y la solidaridad, consolidando un proyecto que inspira a las nuevas generaciones.