¿Eres tenista y no tienes cuenta verificada?
Hace casi 20 años, la Familia Blanco París comenzó su apasionante viaje en el mundo del tenis, apoyando su práctica de distintas maneras y desde diferentes ámbitos.
Todo comenzó en pequeños clubes, donde aportábamos recursos económicos para comprar trofeos o regalos para los campeones. Con el tiempo, nuestro compromiso creció y empezamos a patrocinar torneos y a respaldar a los clubes que los organizaban durante todo el año.
Con el paso de los años, fuimos ampliando nuestra implicación. Apoyamos clubes más grandes y eventos de renombre, como los torneos ITF que llevaban nuestro nombre en la Ciudad de la Raqueta, así como federaciones de referencia como la Federación de Tenis de Madrid (FTM). También tuvimos el privilegio de patrocinar a jóvenes talentos, permitiéndoles competir en torneos internacionales como el Big Apple International en Nueva York, representando a España junto a otros cinco países durante dos años consecutivos.
En nuestra búsqueda por seguir impulsando el tenis, gracias a la visión de Quino Muñoz, creamos un Circuito Nacional que, tras ocho ediciones y más de 110 pruebas, sigue siendo un pilar del tenis en España. Más recientemente, con el respaldo de AS, dimos vida al AS Young Tour by IBP Tenis, que en su segunda edición este año contará con 25 pruebas, consolidándose como un prometedor semillero para el futuro del tenis nacional.
Nuestro compromiso no solo se ha centrado en la competición, sino también en la solidaridad. Inspirados por Emilio de Villota y el legado de su hija María, aprendimos a integrar valores solidarios en nuestras iniciativas. Esto nos llevó a crear una Fundación, un proyecto que no solo da transparencia a nuestras acciones, sino que refuerza nuestra misión de dejar una huella positiva tanto en el tenis como en la sociedad.
Todo lo que hemos hecho durante estas dos décadas ha estado guiado por la transparencia, la ilusión y, sobre todo, el amor por este deporte. Hemos sentido el cariño del tenis en cada paso que hemos dado y hemos disfrutado inmensamente con cada proyecto. Pero, más allá de los logros, hemos tenido la satisfacción de contribuir a mejorar el tenis en nuestro país y, en cierta medida, la vida de las personas que lo disfrutan.
En esencia, hemos mostrado el alma del tenis: esa esencia pura que trasciende intereses, estrategias y artificios. El alma de este deporte es algo permanente, aunque a veces pueda ocultarse tras la niebla de las dificultades. Pero no lo dudéis, el alma del tenis siempre está ahí, esperando brillar con fuerza.
Hoy, después de casi 20 años, seguimos haciendo lo mismo que empezamos, porque nos apasiona, porque nos hace sentir bien y porque sabemos que es lo correcto.
El alma del tenis, que sentimos profundamente, nos guía a continuar. Y mientras sigamos compartiéndola, este deporte seguirá siendo un espacio lleno de valores, emociones y humanidad.
IBP Tenis, el tenis con alma.