¿Eres tenista y no tienes cuenta verificada?
La tarde prometía una gran sesión de tenis . Previamente a la Gran Final , Quino Muñoz ofreció un Clinic donde los niños se lo pasaron en grande compartiendo pista con el ganador de tantas ediciones del Open a la Amistad, creando expectación para un partido que fue espectacular.
El variado público que llenó las gradas, tuvo el placer de presenciar tres apasionantes sets llenos de emoción y alternativas. Las ovaciones y aplausos acompañaron una velada nocturna de tenis, donde pudimos presenciar puntos te altísimo nivel, donde las mejores raquetas del panorama nacional, demostraron su profesionalidad y una rivalidad de alto voltaje, que de forma sorpresiva y tras una lección de combatividad, se otorgó un broche de oro a la XV edición del Open
Los contendientes Guillermo Olaso y Ricardo Villacorta, clasificados en el puesto 37 y 49 de España respectivamente, iniciaron la final brindándonos un primer set fue muy disputado a pesar de que el resultado no lo aparenta, con un 6/2 que cayó del lado del madrileño Villacorta.
Si bien Olaso estuvo todo el tiempo abajo en el marcador, no cesó en todo momento en intentar adaptar su tenis a los intercambios tan violentos y rápidos que se estaban sucediendo, demostrando una alta capacidad de concentración, olvidándose del resultado y sacrificando el set en pos de una posible ulterior victoria, a todas luces complicada. Iniciado el segundo, cada uno ganaba su servicio, haciendo que el partido se pusiera paulatinamente cada vez más interesante. Fue durante el tie break donde se decidió si el partido acababa o se iba a un trepidante tercer set. Para alegría del público que abarrotaba las gradas, vimos unas de esas acciones llenas de emoción a raudales y tenistas volcados en la fe en la victoria.
Espoleado tras perder el segundo set por la mínima, Villacorta planteó un juego más basado en potencia y seguridad en los intercambios, alcanzando un marcador de 5/2 y 30-0, tanteo este que hacía presagiar una victoria inminente, pero una fe ciega por parte de Olaso y la paulatina bajada de intensidad en los intercambios de la mano de Villacorta, debido a la alta intensidad, proporcionó al público una épica lucha de esas de las que se hablará por mucho tiempo.
Poco a poco y moviéndose en todo momento a punto de caer al precipicio de la derrota, Olaso consiguió empatar y finalmente superar a su rival. El tenista bilbaíno fue quien a la postre se llevó el título del Open a la amistad 2018 y escribió su nombre dentro de la larga lista de grandes deportistas que han pasado por Almuñecar. No cabe duda que el próximo año los aficionados querrán más, ya que el listón ha quedado muy alto, con esa entrega y profesionalidad, demostrada tanto por los jugadores como el equipo que año tras año arropa este evento.
La finalización del partido dio paso a una emotiva entrega de premios. En primer lugar, una mención especial a Mary Garrido, madre del jugador Javi Molino y Patri Molino, personas muy queridas en el torneo. El club le concedió su Óscar a la espectadora fiel pues siempre era la primera que llegaba y la última en irse, siempre colaboró con el torneo y, aunque no estuvo de forma física si que lo estuvo en los corazones de los presentes. Un beso al cielo, hasta siempre compañera.
Otro momento emotivo se produjo ante el pequeño homenaje a Quino Muñoz, un jugador que participa desde 2007 y que este año se retira de la competición. Ha jugado y nos ha llenado de honor que un jugador que ha competido ante los mejores del mundo nos dé siempre un sí ante la llamada de Almuñécar.
Siempre ha participado y colaborado demostrando que el Open a la amistad, para él, es mucho más que un torneo. El Patronato de Deportes le entregó una placa como recuerdo de su paso por Almuñécar y el Club de tenis Costa Tropical se sumó entregando un pergamino donde expresaron su gratitud y su cariño a este jugador con una carrera impecable. Un ejemplo a seguir para todos los aficionados y amantes del tenis. Se retira de la competición, pero seguirá en el mundo del tenis porque necesitamos que siga ahí. El tenis no sería lo mismo sin Quino Muñoz.
¡Mucha suerte en tu nueva etapa campeón!
Y la solidaridad tuvo su momento con la donación por parte del Programa IBP Uniuso Tennis Solidario / Legado María de Villota de 500 kg de alimentos junto con los kilos aportados por el público asistente a la Final. Vicente Guerrero, párroco de Almuñécar, en nombre de Cáritas Parroquial agradeció dicha entrega
La organización agradeció al Patronato de Deportes en la persona del Concejal de Deportes, Luis Aragón, su apoyo incondicional y su apuesta por el tenis, así como a
Las IBP Uniuso Tennis Series por su confianza al concederle una sede de este magnífico circuito. A patrocinadores y colaboradores por aportar su granito de arena para que el torneo pueda salir adelante. A Esther, de clínica ALMUSALUD por sus 15 años cuidando de los jugadores. A Manuel Iglesias que ya es jienense-sexitano y cada año está codo con codo con María Dolores cuidando de que todo esté en su punto. A los recogepelotas que están desde que eran benjamines y ya van a a la universidad algunos de ellos pero cada año acuden a su cita porque el lazo creado hace años cada vez es más fuerte. A los jueces de línea que se desplazan desde Granada sólo para participar en el final como Alfredo López, Miguel Angel Villalobos y Javi Molino. que desde pequeño ha sido recogepelotas y ahora hace su línea. El tiempo pasa y él sigue apoyando, como siempre. A Eduardo Gavira que se desplaza desde Sevilla cada año para hacer su línea también, y ayudar ese último día donde los nervios están a flor de piel.
Y el propio Luis Aragón cerró la entrega con la convicción de que el tenis en Almuñécar seguirá creciendo y el Patronato de Deportes seguirá apoyando las iniciativas y apostando por este deporte.
¡Nos vemos en el 2019!