El Club de Tenis Mora, en la localidad toledana de Mora, fue escenario la semana pasada del Open Mora 2025, torneo perteneciente al Circuito IBP Tenis Pro con categoría 500 y una dotación total de 1.500 euros. A pesar de que la lluvia fue protagonista durante varias jornadas, la excelente organización del evento permitió que el torneo se desarrollara con éxito, culminando con unas emocionantes finales el domingo.
El evento contó con cuadros masculino y femenino sobre superficie dura, donde se vivieron grandes momentos de competición, lucha y compañerismo. Es de justicia destacar la labor de todo el equipo del club, y especialmente del director del torneo, Borja Leñador, cuya dedicación y capacidad de adaptación ante las condiciones climáticas fue clave. También se agradece la paciencia y comprensión mostrada por jugadores y familiares.
El madrileño Javier Molino se alzó con el título masculino tras una actuación impecable, venciendo en la final a Sergio Dávila por 4-6, 6-0 y 6-0. Dávila comenzó fuerte, llevándose el primer set, pero sufrió molestias en el hombro que le impidieron mantener su nivel en los siguientes parciales. Molino supo aprovechar la situación, imponiendo un ritmo constante y seguro para llevarse el trofeo.
Javier tuvo un camino complicado hacia la final, con victorias sólidas ante Sergio Redondo, Yahir Alcolea y Pablo Hermoso, mostrando consistencia y solvencia desde el fondo de pista.
Por su parte, Sergio Dávila protagonizó una gran semana, eliminando a jugadores como Carlos Díaz, David De la Peña, Nicolas Joseph Kupi y accediendo directamente a la final tras la retirada por WOJ de Alejandro López en semifinales.
En la categoría femenina, el título fue para la joven Daria M. Grigore, que protagonizó una final de altísimo nivel ante Carlota Corte. Grigore se impuso por 7-5, 5-7 y 6-3 en un duelo muy igualado y con grandes intercambios desde el fondo de pista, donde ambas jugadoras mostraron una gran fortaleza física y mental.
Carlota había jugado consistentemente durante toda la semana, eliminando con autoridad a jugadoras como Virginia Romero y Amanda Montes, pero en la final no logró mantener la regularidad ante el empuje de una Grigore que venía con ritmo y confianza tras una semifinal atípica, donde avanzó por WOJ ante Lucia Mesa.
El Circuito IBP Tenis Pro sigue su curso, demostrando que el tenis nacional está más vivo que nunca y que, incluso con lluvia, el espíritu de este deporte no se detiene.